"Educación con calidad y calidez" se ha convertido en una frase que se repite sin pensar, que el amor y la pasión no solo son un agregado sino una parte imprescindible de la calidad de la educación. El hecho de que no pueda cuantificarse ni medirse no lo in visibiliza ni lo hace menos importante.
Larguísimos e inútiles listados de indicadores, y cada quien sigue manejando la calidad como se le antoja, tal vez, su función en todos estos años,ha sido utilizarla para lograr fácilmente declaraciones nacionales e internacionales y atraer personas poco informados o poco interesados en analizar los temas de educación.Pensando en los alumnos: Obtener buenas notas y aprobar no siempre son equivalentes a aprender. Erróneamente en la sociedad se piensa que la calidad de educación se encuentra en la alta inversión, en la infraestructura moderna,mobiliario, entre otras cosas...
Desde la educación inicial hasta el fin de la superior, la pieza fundamental de la calidad de la educación en el sistema escolar son y siguen siendo los docentes.Nada sustituye aun buen docente,pero, ¿Que es un buen .docente? Muchos dan por "buen docente" al que logra que sus estudiantes tengan buenas notas.Otros consideramos que "el buen docente" se revela en muchos planos: Disfruta enseñando, enseña a pensar, alienta, trata bien, genera confianza; deposita altas expectativas en sus alumnos, les ayuda a descubrir sus talentos, ese profesional dedicado y esmerado que da lo mejor de si mismo, colocando su pasión, carisma y entusiasmo en transmitir y enseñar dedicando horas para que el aprendizaje sea significativo.Se empeña en que nadie se quede atrás; fomenta la cooperación antes que la competencia, enseña valores a través del propio ejemplo mas que a través de un currìculum formal.Un buen docente, es aquel que concibe la enseñanza no como "llenar un vaso" sino como "encender fuego" parafraseando la conocida frase de Aristòteles.
En la calidad de la educación,la pasión y el amor juegan un papel elemental.Lo dicho.No existiría "Educación con Calidad y Calidez".Por la simple razón de que sin calidez no hay calidad posible.